Clasificación geográfica

Europa > Francia

Movimientos socio-culturales

Edad Moderna > Barroco

Grupos por ámbito de dedicación

Músicas > Compositoras

Músicas > Instrumentistas

Personaje
Retrato

Élisabeth-Claude Jacquet de la Guerre

(Élisabeth Jacquet de la Guerre)

L’lle Saint-Louis 17-03-1665 ‖ París 27-06-1729

Periodo de actividad: Desde 1670 hasta 1725

Clasificación geográfica: Europa > Francia

Movimientos socio-culturales

Edad Moderna > Barroco

Grupos por ámbito de dedicación

Músicas > Compositoras

Músicas > Instrumentistas

Contexto de creación femenina

Esta gran música es una figura que destaca en el contexto europeo al mismo nivel que sus predecesoras del Barroco italiano: Francesca Caccini (1587-1641), Barbara Strozzi (1619-1677) e Isabella Leonarda (1620-1704).  
La veneciana Antonia Bembo (1640-1720) también trabajó como Elisabeth Jacquet de la Guerre en la corte de Luis XIV. Bembo llegó a París entre 1690 y 1695 y fue presentada al monarca, que le ofreció una pequeña pensión y alojamiento que le permitieron dedicarse a la composición.  
Contemporánea de Elisabeth también fue Francoise Charlotte de Senneterre Menetou (1679-1745), que a los nueve años dio conciertos de clavicembalo para Luis XIV, que alabó sus composiciones. En 1691 se convirtió en la compositora más joven en tener sus obras publicadas por el impresor real, Christophe Ballard. Durante el período de la Regencia, la marquesa de Mizangere (1692-1769) fue muy conocida por su talento como clavecinista y su suite para este instrumento. 
Elisabeth Lachanterie, también alumna de Couperin, que vivió en París y en 1770 fue organista de la iglesia de Saint-Jacques de la Boucherie, es considerada heredera de Jacquet de la Guerre llegando a componer conciertos para teclado y cuerda.  
En este sentido Elisabeth fue antecesora también de otra gran compositora germana de ascendencia hispana como fue Marianne Martínez (1744-1812).  
A partir de 1770 la escuela francesa encuentra clavecinistas y compositoras como la señora Brillon de Jouy, la condesa de Genlis, Estephanie Felicitia, la marquesa de Sillery y, por supuesto, Isabelle de Charrière (1740-1805), una de las autoras más notables de su tiempo.  En sus ensayos interroga acerca de la situación de las mujeres y la posición que la ideología dominante les reserva.​ Defendió la educación de las mujeres cuestionando el sistema patriarcal y  el determinismo de la naturaleza defendido por Jean-Jacques Rousseau.  

Reseña

Compositora, clavecinista y cantante francesa, hija y nieta de músicos. Aprendió música cuando aún era una niña, primero con su padre y después fue  presentada como niña prodigio en la corte de Versalles de Luís XIV, dónde prosiguió su educación.

En 1687 publicó sus Pièces de clavecin (es uno de los pocos volúmenes para clave publicados en Francia en el siglo XVII) y en 1707 las Sonates pour le violon et le clavecin. Estas piezas mezclaban estilos francés e italiano, característico de la época. En 1708 publica el primer libro de cantatas en lengua francesa.

Una de sus obras más importantes es la tragedia lírica Céphale et Procris (1694) en cinco actos y un prólogo, cuyo gran éxito fue inmediato en su interpretación en la Academia Real de la Música.  

Justificaciones

  • Compositora barroca de éxito que en 1718 figuraba en un puesto de honor al lado de otros cinco grandes compositores franceses.
  • Virtuosa del clavecín.
  • Desarrolló su carrera en la corte de Luis XIV.
  • Primera mujer compositora de ópera/ballet en Francia con Jeux à L´hhonneur de la victoire (1685).
  • Introdujo música italiana en Francia.
  • En 1694 compone la ópera Céphalo et Procris .
  • Sus colecciones de piezas para clavecín muestran una escritura que tendrá una gran influencia durante el siglo XVIII.
  • Sus doce cantatas la convierten en la compositora con la producción más grande en este género.

Biografía

Nació en una familia de profesores de música y su padre, además de ser profesor de clavecín, era constructor de órganos. De él aprende las primeras lecciones. El talento musical se manifiesta ya a los cinco años, cuando es presentada ante la corte de Versalles como “niña prodigio” y atrae la atención del rey Luís XIV que, como disposición especial, la pone bajo la tutela de Mme. De Montespán. A partir de entonces, completa su educación general en la corte. El mismo monarca la animaba personalmente en su carrera, organizando audiciones de las interpretaciones de la pequeña y autorizándola a dedicarle las publicaciones. Elisabeth fascinaba al público con el virtuosismo y sus improvisaciones.

En 1677 se la menciona en el editorial del popular diario parisino, Mercure Galant: “Ha aparecido una maravilla. Canta la música más difícil. Se acompaña a sí misma y a otros cantantes al clavecín, que toca de manera inimitable. Compone piezas y las interpreta en las dos claves. Ha estado apareciendo durante cuatros años con estas extraordinarias cualidades y sólo tiene diez años”. 

Entre sus primeras composiciones se encuentran el ballet para el teatro dedicado al rey Luis XIV, Les jeux à l’honneur de la victoire, de 1685, hoy desaparecido, que fue representado en Versalles, y puede ser considerada como la primera obra del género ópera/ballet; así como un volumen de 1687 con piezas para clave Premier Livre de Pièces du Clavessin. Este primer libro , tiene el interés de formar parte de los raros volúmenes para clave publicados en Francia en el siglo XVII. Se compone de cuatro suites, cada una de ellas con la sucesión de Preludio, Allemande, Courante (en dos partes), Giga y Menuet final. Jacquet es la única compositora de finales del s. XVII que ofrece esta regularidad formal. 

Es la primera mujer compositora de ópera en Francia, después de  Jeux à L´hhonneur de la victoire, compuso Céphalo et Procris en 1694, tragedia lírica sobre la fidelidad y la crueldad del amor. Fue interpretada con gran éxito en la Academia Real de la música en 1694, igual que ha sucedido recientemente, cuando el año 1989 fue recuperada e interpretada en Francia. 

Elisabeth se casó a los diecinueve años con otro músico, el organista Marin de la Guerre, un corto matrimonio que no significó el final de sus actividades profesionales, pues Elisabeth continuó desarrollando su actividad como clavecinista y compositora, cosa poco habitual en las damas de su época. En 1704, después de la muerte del esposo y de su único hijo a los diez años, que también se había manifestado como niño prodigio, se dedicó más intensamente a su profesión. Una nueva fase en su vida, enormemente fructífera, que da como resultado unas obras de una gran modernidad y originalidad que la sitúan entre los más grandes compositores de su época.

Serán proféticas sus sonatas para clavecín acompañadas por el violín pues inician el futuro desarrollo de la sonata para violín y piano que veremos en la segunda mitad del siglo XVIII con Mozart (por ejemplo, Sonata Op.2, Viena 1781) y más tarde Beethoven (por ejemplo su Sonata Op.30, Viena 1803). En sus Seis Sonatas para el violín y para el clavecín muestra una gran libertad respecto a los modelos italianos rechazando toda estructura estereotipada.

La voluntad de explorar nuevos estilos y formas la llevaron al género italiano de la cantata, que pronto alcanzó gran popularidad en los salones parisinos (1700-1730). Elisabeth Jacquet con sus Doce cantatas es la compositora con la producción más grande en este género y figuran entre las primeras que se compusieron en lengua francesa e influyeron mucho en otros autores franceses. Tres de ellas están inspiradas en los personajes femeninos: Esther, Susanna y los viejos y Judith. 

Élisabeth aparecía en público en los teatros populares como el Théâtre de la Foire para el cual compuso muchas canciones y una escena cómica. Después de abandonar las actuaciones públicas pasó a ofrecer series de conciertos en su propia casa a los que acudieron grandes músicos deseosos de conocerla debido a su fama.  

Su último trabajo conocido es un Te Deum de 1721, cantado en las celebraciones para el restablecimiento de Luís XV después de la viruela, que no se conserva, pero que nos recuerda al Te Deum que Antonia Bembo había dedicado al bisabuelo de este rey cuando estaba enfermo. Poco antes de morir, Jacquet de la Guerre recibió un medallón de bronce que en 1718 le hizo el Parnasse François donde figura al lado de otros cinco grandes compositores franceses. En el medallón hay inscrita la frase:  " Au Grands Musiciens, jái disputé le prix".

Aunque aparentemente nunca abandonó Francia, su música fue muy conocida en Alemania, y hoy en día es probablemente la compositora más conocida de su tiempo. 
 

Obras

Español


Selección aleatoria

  • Les jeux à l’honneur de la victoire, ballet (1691)
  • Céphale et Procris, tragedia lírica (1694).
  • Cantates françoises, livre I (1708)
  • Cantates françoises, livre II (1711)
  • La musette (1713) 
  • Te Deum, obra perdida (1721)
  • Pièces de clavessin (1687) 
  • Pièces de clavecin qui peuvent se jouer sur le viollon (1707)
  • 2 sonatas, vl, vla da gamba, bc, manuscrito (c. 1695)
  • 4 trio sonatas, 2 vl, vla da gamba, bc, manuscrito (s.f.)

Bibliografía

Adkins Chiti, Patricia (1995). Las mujeres en la música. Madrid: Alianza Editorial. 

Bofill Levi, Anna (2015). Los sonidos del silencio. Aproximación a la historia de la creación musical de las mujeres. España: Editorial Aresta. 

Florentín, Virginia (2009). “Laberintos barrocos”, en Creadoras de Música. Madrid: Ministerio de Igualdad, pp. 53-54.  

Pérez Otero Susana (2021). Elisabeth Jacquet de la Guerre (1665-1729). Músicas y Silencios. Recuperada el 11 de diciembre de 2022 de < https://musicasysilencios.blogspot.com/p/jaques-de-la-guerre.html>(26/12/2022)

Roselló, Isabel (1998). Música, femení singular. Di7 edició. Illes Balears. 

Wikipedia contributors. (2022, April 28). Françoise-Charlotte de Senneterre Ménétou. In Wikipedia, The Free Encyclopedia. Retrieved 20:25, December 11, 2022, from < https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Fran%C3%A7oise-Charlotte_de_Senneterre_M%C3%A9n%C3%A9tou&oldid=1085125185>(26/12/2022) 

Enfoque Didáctico

Esta compositora se puede citar en el tema del Barroco del bloque de contextos musicales y culturales en la Eduación Secundaria por varios aspectos: 
    En el auge de la música instrumental y sus formas: el clavecín como instrumento propio del Barroco con un          papel fundamental como solista y acompañando, haciendo el bajo contínuo, tanto en música de cámara como en orquesta (donde además, el clavecinista suele dirigir).

    Con la obra de Élisabeth se puede ejemplificar la Suite, bien con audiciones o bien trabajando las partituras. Ejemplificar la oposición entre movimientos, etc. 

    En el apartado de música vocal, se puede citar como compositora de cantatas en lengua francesa, con ejemplos de temas bíblicos y mitológicos.

Pero sobre todo, podemos ejemplificar con su obra Céphale et Procris, el prototipo de ópera francesa, la tragedia lírica. Género surgido por la oposición de Luís XIV y J. B. Lully a la implantación en Francia de la ópera italiana. Lully, que dominaba el panorama musical y la Academia de la Música, estableció unas características propias para este estilo. Son representaciones suntuosas y aparatosas, con danzas, coros, recitativos, … . Los temas son mitológicos, alegóricos, políticos o satíricos y consta de 5 actos –como es el caso de la composición de nuestra autora. 

En las enseñanzas especiales de música, sus obras pueden ser interpretadas por pianistas desde niveles elementales a superiores escogiendo desde las piezas más sencillas de las Suites (Minué) a las más complejas (Giga), o incluso tocar la Suite entera. Además sus Sonatas para violín y bajo continuo o para violín, viola de gamba, y continuo pueden ser interpretadas en Música de Cámara. Como compositora e intérprete debe ser tenida en cuenta en las materias de Historia de la Música, Análisis, etc. 

En la Universidad, en la Formación del Profesorado, en aquellas asignaturas con competencias en Música.
 
 

Documentos