Información de la obra y contexto de creación
Strange Fruit es una canción escrita y compuesta por Abel Meeropol y llevada al éxito por Billie Holiday, que la interpretó por primera vez en el Café Society de Nueva York en 1939, el primer club nocturno interracial de Estados Unidos.
Strange Fruit es una enérgica denuncia de los linchamientos de negros en el Sur de Estados Unidos y una de las primeras expresiones del movimiento por los derechos civiles. Lo mismo que pasò con Summertime de Ella Fitzgerlad, obra considerada una llamada al despertar de la conciencia negra y con Respect de Aretha Franklin, un manifiesto feminista y antirracial.
La "fruta extraña" mencionada en la canción es el cadáver de un hombre negro colgado de un árbol. La fuerza simbólica y emocional de la letra deriva del contraste entre la imagen evocada de un Sur rural y tradicional y la brutal realidad de los linchamientos y el racismo.
En 1939, Billie Holiday ya tenía fama de intérprete de éxito y calidad. La cantante, que entonces tenía 24 años, había empezado a actuar en el Café Society. Había experimentado el racismo varias veces en su vida. Aunque ya era famosa como elegante cantante de Jazz y expresiva intérprete de blues, fue sobretodo gracias a Strange Fruit que alcanzó fama mundial.
Cantada por Billie Holiday, la canción adquirió una inmediatez y una urgencia sin precedentes. Esta actuación atrajo a un público mucho más amplio que antes y tuvo el mérito de atraer la atención de las masas, más allá de la de los círculos directamente interesados en el problema: de este modo, el horror del racismo y la violencia de los blancos contra los negros, que la inmensa mayoría de la gente aceptaba pasivamente, se percibió como un problema social urgente.
Simbólicamente, Strange Fruit tuvo la misma importancia para el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos que la famosa acción de Rosa Parks. Desde los primeros días fue aclamada como "la Marsellesa negra" y con el tiempo se percibió como una exigencia de respeto y justicia.
Muy importante para la historia de la recepción de la canción fue el libro de Angela Davis, Blues Legacies and Black Feminism (1999): mientras que antes se solía presentar a Holiday como una "mera entretenedora", casi un mero instrumento para dar a conocer la canción, Davis dibujó el retrato de una mujer muy consciente del valor y la importancia de Strange Fruit. Davis interpreta la canción como una toma de autoridad de la tradición de protesta y resistencia siempre presente en la música y la cultura negra estadounidense.
El mismo año, 1999, la revista Time nombró la primera grabación en estudio de Strange Fruit, por Billie Holiday, "canción del siglo".
Billie Holiday forma parte del gupo de cantantes femeninas que se dedican al Jazz en todas sus variedades, al Pop y a la canción melódica. A su "buen hacer" artístico suman sus reivindicaciones sociales, políticas y de género. Las pioneras de este contexto musical las encontramos en las décadas de 1920 y 1930, cuando el Blues conoció su primer gran momento de expansión: Bessie Smith, Gladys Bentley, Victoria Spivey, Sippie Wallace, Mamie Smith, Lil Johnson, Ma Rainey, Memphis Minnie, Irene Scruggs, Ora Alexander, Julia Lee y Lucille Bogan, entre otras.
Intérpretes contemporáneas de Billie fueron: Sarah Vaughan, Lena Horne, Anita O’Day, Peggy Lee, Carmen McRae, Dinah Washington, Blossom Dearie, June Christy, Esther Phillips, Chris Connor, Etta Jones, Betty Carter, Dakota Staton, Helen Merrill, Abbey Lincoln, Nina Simone, Shirley Horn y Nancy Wilson.
Las jóvenes que les sucedieron siguiendo su estilo pero que abordaron diferentes géneros, llegan hasta nuestros días. De ellas destacamos a Mary J. Blige, Aretha Franklin, Anita Baker, Julie London, Janis Joplin, Dee Dee Bridgewater, Cassandra Wilson, Dianne Reeves, Diana Krall, Madeleine Peyroux y Norah Jones, Whitney Houston, Gloria Gaynor, Jorja Smith, Alice Russell, Nicole Willis y Ari Lennox.