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Informació de l'obra i context de creació

Esta canzonetta de Francesca Caccini apareció publicada en su Primo Libro della Musiche en 1618 y es para voz y guitarra española, y por lo tanto, una pieza de carácter más popular que intelectual, muy rítmica y divertida. Primo Libro della Musiche pudo haber servido tanto a objetivos artísticos como pedagógicos, así ofrece una amplia variedad de géneros musicales apoyados tanto en textos seculares como religiosos, e incluye una extensa notación explícita para la ornamentación vocal, ya que la instrucción en el arte de la ornamentación constituía una de las funciones principales de una profesora de canto.

Por el carácter desenfadado de la pieza, podemos presuponer que esta canción nació para ser interpretada en alguno de los numerosos eventos o entretenimientos cortesanos. La letra nos describe los tormentos por los que pasa la persona enamorada, llena de preocupaciones e incertidumbres. La voz ejecuta una línea compleja sobre un bajo que sigue un patrón rítmico fijo, una de las características de este tipo de obras. 
La obra de Francesca Caccini se enmarca en el primer Barroco italiano (S. XVII) y estilísticamente, en la tradición de la seconda pratica.

Otras compositoras relevantes de este periodo son Barbara Strozzi, Isabella Leonarda, Elisabeth Jacquet de la Guerre y Elisabeth Sophie Cheron. También son muy importantes en este momento las primadonnas, virtuosas del canto e ídolos de masas que también componían sus obras. Destacaron Francesca Cuzzoni, Adreana Baroni y sus hijas Leonora y Catterina.  
Anteriormente, se puede rastrear la tradición de la música vocal profana desde la gran Safo en la Antigüedad. Prosiguen esta genealogía de compositoras y músicas las qaynat árabes y las trobairitz que cantan el amor cortés. En el Renacimiento encontramos a Maddalena Casulana y, después del Barroco, se multiplica la creación y la actividad musical gracias a la aparición de salones impulsados muchas veces por mujeres como Marianne von Martínez y Maria Theresia von Paradis en el Clasicismo o Fanny Mendelssohn y Clara Schumann en el Romanticismo.

Toda esta tradición y estos referentes sustentan la base sobre la que las compositoras del siglo XX pudieron desarrollar sus carreras musicales con muchos más medios y menos dificultades que sus valientes predecesoras.  

Indicacions

Se puede trabajar en cualquier curso de Educación Secundaria, para ejemplificar la música vocal, culta pero con un carácter más popular; para tratar el tema del Barroco, de la textura monódica, el bajo continuo, los instrumentos musicales del Barroco, la función social de la música cortesana y profana.

En los Conservatorios profeisonales y en las Enseñanzas Artísticas suoeriores de Música en la especialidad de canto.

En la Universidad, en la formación del profesorado, en las asignaturas con competencias en Música y escucha activa.

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